domingo, 14 de octubre de 2012

GEMAS A LA MODA











Son innumerables las gemas y piedras semipreciosas utilizadas en joyería y bisutería. Vamos a conocer las que están en boga.

La perla

Se dice que son las reinas de las gemas. Esto se debe a que fueron descubiertas hace más de 4.000 años y han sido utilizadas en muchas culturas ancestrales.

Hay dos tipos de perlas, las naturales y las cultivadas. Ambas son evaluadas por su textura, brillo, color, forma e imperfecciones.

Las perlas naturales son producidas por diferentes tipos de moluscos como ostras, almejas y mejillones y se encuentran tanto en agua dulce como salada. Los yacimientos más importantes de perlas naturales se encuentran en el Océano Pacífico y en el Golfo Pérsico.
Las perlas naturales son extremadamente raras y es por eso que generalmente tienen un mayor coste.

Las perlas cultivadas se forman en granjas de almejas u otros moluscos.  Este proceso dura de 2 a 3 años dependiendo de la temporada y de la temperatura del agua. Esta práctica ha hecho posible que las perlas sean más accesibles aunque encontramos piezas que pueden superar a las naturales.

El coral

Es una piedra sedimentaria orgánica que se forma por los esqueletos de pequeños animales de cuerpo blando llamados pólipos. Viven en colonias y van formando estructuras ramificadas hasta formar lo que conocemos como arrecifes de coral. No suelen ser muy duros y su textura es porosa. Los hay rojos, rosas, marrones o negros. Se forman a no más de 100 metros de profundidad.

En la antigüedad pensaba que el coral simbolizaba la sangre que es la vida, el árbol, el cosmos y el mar como fuente de vida. El coral rojo es el más apreciado. Su uso en ornamentos sencillos data desde la Edad Media.

El ámbar

Es una resina vegetal fosilizada. No hay otra piedra semipreciosa de origen vegetal.
Pertenece al mismo grupo de gemas orgánicas que el azabache, las perlas o los corales.

La resina residual que forma el ámbar data de hace 25 millones de años. Con el tiempo sufrió un proceso de fosilización formando masas irregulares dentro de los estratos de arenisca y pizarras arcillosas de la edad terciaria.

Hay ocho colores de ámbar. El de color rojo de Chiapas es de los más hermosos y valorados.
En la antigüedad se pensaba que poseía propiedades mágicas. En la actualidad, dependiendo de su calidad, se utiliza para elaborar joyas.

La turquesa

Es un mineral de color azul verdoso. Es un fosfato de aluminio y cobre.  Es escaso y valioso por su calidad. Ha sido muy apreciado como piedra preciosa y ornamental durante miles de años debido a su color inigualable. En la actualidad, como tantas otras gemas, tiene gran popularidad en el mercado debido a la introducción de tratamientos e imitaciones, algunas muy difíciles de detectar aún por expertos.
Su color es muy variable, desde el blanco al azul cielo y desde el azul verdoso hasta el verde amarillento.

La palabra turquesa es muy antigua y de origen indeterminado. Deriva del francés pierre turquoise, significando piedra turca. Se piensa que esto surge de una confusión, ya que en Turquía no hay turquesas, pero eran comercializadas allí, y entonces la gema fue asociada con ese país.

La turquesa se encuentra entre las primeras gemas en ser extraídas, y aunque muchos sitios históricos han sido mermados, algunos se encuentran en funcionamiento hasta la actualidad. Estos son todos a pequeña escala, generalmente operan temporalmente debido a la lejanía de los yacimientos entre otras razones. La mayoría son extracciones a mano, con escasa o ninguna mecanización. Sin embargo, la turquesa algunas veces es obtenida como un subproducto en las explotaciones mineras de cobre a gran escala, especialmente en los Estados Unidos. En España se pueden encontrar turquesas en base de ambligonita en la mina Valdeflorez (Cáceres). Los ejemplares de esta mina poseen un color azul muy preciado por los coleccionistas.

La pureza de color es el factor determinante del valor de una turquesa: en general, el color más apreciado es el azul oscuro, decreciendo el valor con el incremento de matices verdosos, el desvanecimiento del color y las manchas. 

Cualquiera que sea el color, la turquesa no debe ser excesivamente blanda o calcárea, incluso si está "curada", tal material (que la mayoría de las turquesas poseen) es capaz de desvanecerse o decolorarse después de cierto tiempo y no es apropiado para el uso en joyería.

El topacio

Es un mineral perteneciente al grupo de los aluminosilicatos. Su nombre deriva, según Plinio el Viejo, de la isla Topazos que se halla en el Mar Rojo. Sin embargo, los yacimientos de esta isla constan de olivina, frecuentemente confundida con el topacio.

Se utiliza a menudo como piedra preciosa y algunas veces ha sido confundido con el diamante: el llamado Diamante de Braganza, incluido como diamante en la corona portuguesa, es un topacio. El color generalmente es Amarillo-amarronado; sin embargo, a menudo se pueden encontrar ejemplares con tonos de ocre, azul, violeta, rojo o, incluso, incoloro. Además, puede ser variado fácilmente con medios artificiales: aplicando rayos gamma o haces de electrones se consiguen tonalidades pardas o ligeramente verdosas y calentándolo se obtienen tonalidades azules o rojizas. Desde el siglo XIX es posible calentar el topacio incoloro y darle un color amarillo claro.
En la escala de Mohs le corresponde dureza de 8. Sin embargo, fractura fácilmente y por esta razón es difícil de trabajar.
Comercialmente se intentan vender algunas variedades de cuarzo con denominación de topacio.

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